Oracion de san antonio para el amor

La Poderosa Oración de San Antonio Pequeña para la Protección
La más famosa oración para cerrar el cuerpo, es también una forma de protección increíble cuando se utiliza como “Talismán” o Patuá de Protección.

Primero conozca la Oración de San Antonio Pequenino, y yo te voy a enseñar a crear tu Patria de Protección.

Oración a San Antonio Pequeña para cerrar el cuerpo
San Antonio Pequeño,
Vos me guíe en buen camino,
y que,
siete ángeles me acompañan, para que el perro no me trate ni de día, ni de noche,
ni en la hora en que me vaya a acostarse.
amén

Cómo crear una patada de protección
Escriba la Oración de Santo Antônio Pequenino en un pedazo de papel con su propia caligrafía (no vale imprimir), pensando en cosas buenas que quisiera que sucediera en su vida a partir de ese día.

Doblar el papel y llevarlo con usted, puede ser en un “saquitel de algodón”, o incluso en su cartera, dentro de la cubierta del celular, o cualquier otro lugar en un objeto que usted cargue siempre con usted.

Conozca San Antonio de Padua
San Antonio de Padua, también conocido como el Santo Casamentero, o Santo Antônio Pequenino, fue un fraile franciscano que defendía a los pobres, auxiliaba en la búsqueda de objetos perdidos y principalmente en las causas amorosas.

Él es el santo milagro y su lengua está conservada en Padua desde hace 770 años. Su dedicación en Brasil tiene un rico patrimonio del pueblo portugués.

13 de junio, día de San Antonio
El 13 de junio la Iglesia celebra la fiesta de uno de los santos más populares y reverenciado en el mundo, San Antonio de Padua, también llamado San Antonio de Lisboa, la ciudad donde nació, y que según la tradición se invoca para encontrar objetos perdidos, las que se debe a un problema que tuvo con un novicio, y aún como el santo casamentero, debido a la ayuda dada a una joven pobre.

Fue declarado Doctor de la Iglesia por Pío XII en 1946, quedando conocido como el “Doctor del Evangelio”.

San Antonio nació en Portugal en 1195 en una familia noble. Desde niño, se consagró a la Santísima Virgen. En su juventud, fue atacado por pasiones sensuales, pero con la ayuda de Dios las dominó, encontrando su fuerza en las visitas al Santísimo Sacramento.

Fue admitido en los franciscanos a principios de 1221, participó en Asís del capítulo general del orden de ese año y, más tarde, fue enviado para predicar en varias ciudades, obteniendo un gran éxito en la conversión de los herejes.